Documento presentado en el Acto de APEMIA el 18 de Julio de 2013 en el Hotel Bauen

Hoy, cuando se cumplen 19 años de la masacre impune de la AMIA, nos proponemos compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la situación actual de este tema.
Sin duda alguna, este ha sido un año de decisiones importantes en relación a la causa AMIA. El Estado argentino se propuso poner “punto final” a la persecución de una conexión internacional que el propio gobierno de los Kirchner promovió durante los últimos diez años.

Si tenemos en cuenta que el Memorando firmado con Irán no termina por satisfacer ni siquiera a aquellos que lo apoyan, podemos entender la confusión y hasta el desánimo generalizados que afectan a los familiares y amigos de las víctimas y a toda la ciudadanía que acompaña el reclamo de verdad y justicia en este nuevo aniversario.
¿Y cómo podría ser de otra manera? Después de diez años de articular todas las maniobras que presentó como “avances” en la búsqueda de la verdad y la justicia, el gobierno no puede mostrar ningún éxito. Fueron diez años de maniobras en los que primero abandonaron la persecución de cualquier conexión local del atentado, y ahora, tras el acuerdo firmado con Irán, se preparan para abandonar lo único que armaron en este tiempo: la persecución de una supuesta conexión internacional, sin haber mostrado prueba alguna. Por eso el gobierno prefiere no abrir la boca en este nuevo aniversario.   
El resultado final es una “década ganada” para la impunidad de los asesinos y encubridores de la masacre de la AMIA.

Durante esta década el gobierno nacional prometió terminar con la “vergüenza nacional” de la investigación del atentado, prometió juzgar a los responsables del encubrimiento,  prometió futuros juicios después del juicio oral fraudulento, prometió una solución jurídica basada en los términos de la legislación nacional y hasta prometió que la Argentina no iba a ser “una pieza de ajedrez del tablero geopolítico de las grandes potencias”. No cumplió con nada. Y si durante esta década pudo sostener y renovar todas estas promesas incumplidas, fue gracias al apoyo militante de AMIA y DAIA y de algunos familiares de las víctimas, también artífices de la confusión reinante.
Los últimos dos aportes para tanta confusión deliberada, lo constituyen el Memorando firmado con Irán y el más reciente Dictamen del fiscal Nisman, defendidos por el gobierno y las direcciones de DAIA y AMIA, respectivamente. Es necesario que volvamos sobre ellos para analizarlos una vez más y poder explicar en qué se parecen, en qué se diferencian y cómo se complementan para sostener el encubrimiento y la impunidad vigentes.

En enero pasado, en el debate sobre el Memorando, el gobierno reconoció que llevaba por lo menos dos años negociando cómo terminar con el tema AMIA. Primero lo hizo en secreto bajo el amparo y patrocinio de las principales potencias mundiales y, después, en el marco de las Naciones Unidas, con el único objeto de lograr un acuerdo político con Irán que, en nombre del esclarecimiento del atentado, fuera a superar lo que la Presidenta calificó como la “farsa” de las políticas del Estado nacional en los últimos años.   
Como si fuera ajena a esa farsa, la Presidenta nos impuso una Ley que no destrabó ninguna causa judicial en trámite y que no presenta ninguna ventaja para conocer la verdad.
¿Por qué? Porque el Memorando no obliga a las partes a nada. Las partes se pondrían de acuerdo en designar a notables que evaluarán lo que se presente ante ellos y emitirán una opinión que, sin duda, será vinculante “de hecho”, si no “de derecho”, para ambos Estados. No es cierto que el acuerdo garantice el derecho de debido proceso legal, como afirmó la Presidenta, ya que no se designarán jueces, y aún discuten si habrá indagatorias. La Comisión de notables no tiene facultades ni para investigar ni para juzgar pero, curiosamente, tendrá acceso reservado a las pruebas y a la documentación que las respalden.  
En este punto, tanto el gobierno de Cristina Kirchner como el fiscal Nisman están en un todo de acuerdo: se empeñan en ocultar los archivos secretos a los familiares de las víctimas mientras se los entregan en bandeja a un grupo de “notables” que dirimirán, también en secreto, sus acuerdos y sus diferencias a miles de kilómetros de distancia de donde pusieron la bomba.
De esta manera el gobierno que por decreto, en nombre del Estado, se reconoció encubridor del atentado a la AMIA (Decreto 812/2005), no sólo seguirá ocultando la participación criminal del Estado argentino, sino que tampoco esclarecerá el hipotético involucramiento del Estado iraní o el de sus funcionarios.
Para ambas cosas, necesitan garantizar la continuidad de los secretos de Estado.
Por todo ésto, el Memorando es el instrumento del gobierno de Cristina Kirchner para levantar la acusación contra Irán después de diez años de haberlo incriminado.
El gobierno argentino es consciente de los límites insalvables de esta ley para avanzar hacia la verdad y el esclarecimiento. Pero cuando dice que si el acuerdo no resulta, todo queda como está, miente una vez más.
No es cierto que todo vaya a quedar como está, como sostienen Timerman y Burstein. Será peor. Porque se la van a pasar años discutiendo la constitucionalidad o no de una ley que no sirve para avanzar en nada ni para castigar a nadie, mientras el Estado renuncia formalmente a su obligación de ejercer la persecución penal de los responsables.
 Mientras nos martillan la conciencia con promesas de futuras reformas del aparato judicial sin sacar ninguna conclusión de la impunidad de estos diez años, del fracaso de sus intentos previos de reformas judiciales y de la actuación de los “jueces probos” que designaron, van a garantizar una década más de impunidad.

Y a este resultado se llegó después de haber puesto la causa AMIA al servicio de los intereses de las grandes potencias e Israel en Medio Oriente. Hasta ayer, el Estado argentino aportó la causa AMIA al servicio de la guerra contra Irán y contra el “Eje del Mal”. Y desde la firma del Memorando, al servicio de una negociación que las mismas potencias tienen con Irán para planificar los destinos políticos y económicos del planeta.
Hay que tener presente que ni Estados Unidos ni Europa acusan al régimen iraní del atentado a la AMIA a la hora de amenazar o de negociar con Teherán

Para completar el cuadro actual, hay que decir que otro aporte a la confusión lo hizo el fiscal Nisman con su dictamen.
El dictamen fue exigido como un ultimátum por las direcciones de AMIA y DAIA que hicieron de este informe el eje de su diferenciación política del gobierno, amenazándolo con llevar adelante una batalla judicial (nacional e internacional) para trabar su acción política.
Se mostraron desilusionados cuando el acuerdo firmado con Irán no fue de su entera satisfacción ni de la embajada israelí, pese a haber acompañado al gobierno en la preparación del mismo.
El dictamen no se destaca por ser un análisis jurídico. Para el fiscal, se trata de una “resignificación” de sus valoraciones anteriores sobre Irán y de un autoelogio por los trabajos realizados durante los últimos nueve años, donde ratifica que todos los aspectos materiales e intelectuales del atentado están resueltos con la única intención de mostrar que nunca hubo conexión local y que no hay impunidad.
Sus 500 fojas son un conjunto de inferencias y suposiciones forzadas, basadas en informes jurídicos y de inteligencia del gobierno de Obama, que no demuestran nada que pudiera tener alguna relación con la voladura de la AMIA.

Por otra parte, hay dos temas para destacar. El primero es que Nisman reconoce la existencia de más de 1700 carpetas con información recogida por la entonces Secretaría de Inteligencia de Estado que hasta el día de hoy las mantiene en secreto. Este es un dato para que tomen nota quienes todavía se atreven a afirmar que los archivos están abiertos o en algún complejo proceso de desclasificación.
El segundo aspecto es que, aunque no se lo haya propuesto, Nisman presenta a Irán de manera banal. Pareciera que lo hubiese afectado el descubrir que el sentido mismo de cualquier embajada es albergar servicios de inteligencia extranjeros en el país huésped. Su presentación sobre el supuesto trabajo de servicios iraníes en la región y en la Argentina sólo sirve para exculpar a los servicios internacionales y argentinos en, al menos, el encubrimiento del atentado. Basta con recordar que los principales servicios de inteligencia regionales e internacionales estuvieron presentes en nuestro país inmediatamente después del atentado. Ninguno de ellos acusó a Irán por la comisión del crimen. Pero lo que es aún peor, todos ellos se cuidaron de formular alguna acusación sobre la responsabilidad de los servicios de inteligencia locales, facilitando así el ingreso de Argentina en su nueva condición de “aliado extra OTAN”, después de haberse cometido los atentados terroristas contra la Embajada de Israel, la AMIA y la Fábrica Militar de Río Tercero.

Una consideración final: el fiscal tuvo un desafortunado sentido de la oportunidad. Presentó su trabajo justo un par de semanas antes de que Snowden provocara un escándalo internacional al denunciar la ilegalidad del espionaje norteamericano en todo el mundo. Y a Nisman se le ocurrió fundamentar su dictamen y darle carácter de “prueba jurídica”, a esos informes de inteligencia que los espías de la CIA, el FBI y la NSA hicieron en América Latina durante los últimos años!
 A nivel local, en estos días, tanto el acuerdo con Irán como el informe de Nisman han adquirido una relevancia política impensada. Según informaciones de prensa, serían el origen de las recientes disputas entre la SIDE y el gobierno nacional. Toda una demostración de que siguen manipulando el tema AMIA y los archivos que aún mantienen en secreto, al servicio de cualquier propósito ajeno al esclarecimiento de la masacre y el castigo a los responsables.
Definitivamente, esta fue una década perdida para conocer la verdad y para el castigo a los culpables.

En este contexto, las consignas convocantes de los actos de este 18 de julio están vaciadas de contenido y, por ende, no colaboran para tratar de superar la confusión impuesta por el gobierno y alimentada por la dirección judía y algunos familiares de las víctimas.
AMIA y DAIA apelan al marketing o a sus interpretaciones sobre materias de ética y moral, para decir que “la herida sigue abierta”. Ninguno de ellos denuncia que es la impunidad de las políticas que ellos acompañaron y aún promueven, la que está en el origen de las heridas, y que es eso lo que nos hiere. No confrontan con las políticas del Estado; las complementan.
19 años después, es la impunidad en la masacre de la AMIA la que sigue abierta y atraviesa a todo el pueblo argentino. Porque es parte de la impunidad de hoy, como son los crímenes políticos irresueltos de la desaparición de Jorge Julio López y el asesinato de Silvia Suppo. Es parte de la impunidad de hoy, que ya se cobró las vidas de tantos jóvenes luchadores, como Maximiliano Kosteki, Darío Santillán, Carlos Fuentealba y Mariano Ferreyra, entre otros. Es parte de la impunidad de hoy, cuando los negocios y la corrupción matan en Cromañón y en Once.
19 años tampoco significan “19 atentados a la justicia”, como propagandizó Memoria Activa. Con las experiencias vividas por nuestro pueblo y lo que llevamos dicho, todo el mundo sabe que es el Poder Judicial el que conspira contra la justicia, contra la verdad y contra todos nosotros. Por eso hay impunidad.

El gobierno nos ha colocado en una situación muy difícil. De mantenerse esta dirección, no sólo no avanzaremos un paso sino que se puede consagrar otra década de impunidad en el crimen de nuestros familiares y amigos en la AMIA.
Alimentando tanta confusión, el gobierno de Kirchner pone en duda hasta la posibilidad misma de que algún día se pueda satisfacer el reclamo de verdad y justicia.  

Sin ofrecer una propuesta diferente y superadora, estaremos incapacitados para producir hechos diferentes.
Para alcanzar la verdad y hacer justicia, tenemos que cambiar de rumbo. Tenemos que cambiar de política.
Si de verdad se quiere esclarecer el atentado y perseguir a todos los responsables, es indispensable la apertura inmediata de los archivos secretos en poder del Estado, que siguen cerrados como el mismo fiscal reconoció, pese a las mentiras oficiales que dicen haberlos abierto.
La exigencia de apertura de los archivos secretos y su entrega a una Comisión Investigadora Independiente es un reclamo que apunta al corazón del aparato del Estado como punto de partida para conocer toda la verdad de los crímenes políticos que el mismo Estado comete y encubre.
Es indispensable constituir una Comisión Investigadora Independiente, una Comisión que investigue la verdad de las responsabilidades criminales y encubridoras del Estado nacional y de sus socios internacionales.
Una Comisión Investigadora Independiente del Estado, constituida por reconocidas figuras nacionales e internacionales, con las más amplias representaciones políticas, parlamentarias, sociales, académicas y de los organismos de derechos humanos.
Imaginamos una Comisión que tenga acceso irrestricto a esos archivos secretos para su estudio, como única salida para conocer la verdad e impulsar el juicio y castigo a todos los culpables. Con sus aportes y resultados, podremos promover una acción penal legítima para condenar a todos los culpables, desarmar el aparato criminal del Estado, y no generar nuevas maniobras de encubrimiento.

Esta propuesta no es improvisada. Se basa en las mejores tradiciones nacionales e internacionales. Es el reclamo de las organizaciones de víctimas del Terrorismo de Estado, de los organismos del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, de los familiares de las víctimas de la masacre del Puente Pueyrredón, de los familiares de las víctimas de la masacre de Río Tercero, que reclamamos desde hace años la apertura de los archivos secretos de la dictadura, tanto como los del Servicio de Inteligencia del Estado durante la democracia. El reclamo adquiere hoy una nueva dimensión.
De que podamos lograrlo colectivamente, depende que podamos avanzar, que hagamos y disfrutemos de la Justicia, superando en la realidad lo que hoy es el reclamo generalizado de “verdad y justicia”. O que prolonguemos la letanía cual canción que es, a la espera de que el tono y la letra del reclamo otros prometan realizarlo en nuestro nombre. 

Cuando empezamos a transitar los 20 años de impunidad, los invitamos a todos ustedes a discutir estas ideas, a hacer vuestros propios aportes para dar cumplimiento a nuestros mejores anhelos compartidos: Verdad, Justicia y Castigo para todos los culpables de la masacre impune de la AMIA.

No al “punto final” en la masacre de la AMIA! 
El Estado Argentino es el responsable del encubrimiento y la impunidad!
Inmediata apertura de los archivos secretos de la SIDE y de todas las fuerzas de seguridad!
Por una Comisión Investigadora Independiente

Justicia para las víctimas de la masacre de la AMIA!

apemia2002@yahoo.com.ar

CONVOCATORIA al ACTO de APEMIA del 18 de JULIO de 2013

A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, asistimos a un hecho novedoso. En esta oportunidad, ni el gobierno nacional ni los jueces prometieron nada de “último momento”. Ni siquiera para salvar las apariencias.
Ya no prometen ni futuras nuevas investigaciones sobre supuestos responsables del atentado, ni futuros nuevos juicios, aunque más no sea por el encubrimiento del que el Estado se reconoció responsable.
Después de 19 años, se acabó el tiempo para promesas que saben que no van a poder cumplir. El Estado no puede ofrecer ninguna promesa porque es el organizador del encubrimiento y la impunidad.

El gobierno nacional llegó a un acuerdo con Irán para levantar la acusación después de diez años de haberlo incriminado, sin siquiera mostrar alguna prueba. Ahora ya no saben a quién responsabilizar!
Definitivamente, sin conexión internacional a quien echarle la culpa, ni conexión local que estén buscando, el gobierno de Cristina Kirchner pone en el limbo cualquier posibilidad de esclarecimiento, verdad y castigo a los culpables de la masacre aún impune. Así construyen el “punto final”.

Por su parte, la dirección de la comunidad judía acompañó y alentó la política de acusación internacional de los gobiernos Kirchner, que ya está agotada. Ahora DAIA y AMIA pretenden distanciarse de sus resultados sin aparecer enfrentados al gobierno, mientras promueven diferentes recursos judiciales para bloquear la acción política del Estado.

El reciente dictamen de Nisman completa el cuadro actual. No se trata de ningún análisis jurídico. Sus 500 fojas son un conjunto de inferencias y suposiciones forzadas, basadas en informes de inteligencia del gobierno de Obama, que no demuestran nada que pudiera tener alguna relación con la voladura de la AMIA.

En estos días, el acuerdo con Irán y el informe de Nisman han adquirido una relevancia política impensada. Según informaciones de prensa, serían el origen de las recientes disputas entre  la SIDE y el gobierno nacional. Toda una demostración de hasta qué punto son capaces de manipular el tema AMIA y los archivos que aún mantienen en secreto, al servicio de cualquier propósito ajeno al esclarecimiento de la masacre y el castigo a los culpables.

Al cumplirse un nuevo aniversario del atentado, desde APEMIA convocamos al acto que realizaremos el JUEVES 18 DE JULIO, a las 18:30 Hs. en CALLAO 360 (Coop. Bauen) donde desarrollaremos estas ideas y renovaremos la exigencia de:

No al punto final en la masacre de la AMIA! 
El Estado Argentino es el responsable del encubrimiento y la impunidad!
Inmediata apertura de los archivos secretos de la SIDE y de todas las fuerzas de seguridad!
Por una Comisión Investigadora Independiente
Justicia para las víctimas de la masacre de la AMIA!
  


Buenos Aires, 15 de julio de 2013
apemia2002@yahoo.com.ar


"La investigación del Atentado nunca empezó"

"...el acuerdo con Irán es la Ley de Punto Final para la causa AMIA..."

Ver artículo completo en la sección "entrevistas".


Discurso de Laura Ginsberg en el Acto Público del 27/02/2013 frente al Congreso

Quiero comenzar este acto compartiendo con todos ustedes mi emoción por estar viviendo días muy intensos y contrastantes. En la última semana hemos sido parte de manifestaciones extraordinarias contra la impunidad. Y no sólo porque la gente nos expresó en las calles su solidaridad espontánea, genuina, alentándonos a seguir, a no bajar los brazos en la lucha por la verdad y la justicia, y contra esta ley miserable que los diputados se aprestan a votar. Hace pocos días, participamos de un gran acto en Plaza de Mayo junto a miles de personas que se concentraron en solidaridad con las víctimas de la masacre del Once, reclamando justicia, exigiendo que ese crimen no fuera a quedar impune. Sentimos también la gratificación de haber compartido la movilización popular que logró una acusación contundente contra los asesinos de Mariano Ferreyra. Este es el camino que elegimos y compartimos con ustedes: la denuncia pública y la movilización popular contra las políticas de impunidad del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Una vez más, nos encontramos aquí, en la calle, movilizados junto a las organizaciones del EMVyJ, junto a todos ustedes, que nos acompañaron en 1994, en este lugar, para solidarizarse y repudiar el atentado a la AMIA, y que nos acompañaron también en 2004, para denunciar la consagración de la impunidad consumada por un juicio oral fraudulento que liberó a los Telleldín y a los Ribelli, primeros eslabones de la conexión local del atentado. Hoy venimos a manifestar nuestro repudio a la sanción de la ley que aprueba el Memorando de Entendimiento argentino-iraní. Con la obediencia debida de los diputados y senadores oficialistas y sus aliados, el gobierno de Cristina Kirchner quiere poner un “punto final” a cualquier investigación de la masacre de nuestros familiares y amigos en la AMIA. Somos conscientes del manoseo y la confusión deliberada que orquestó el gobierno nacional. Después de reiteradas mentiras, el gobierno reconoció que lleva por lo menos dos años negociando cómo sacarse de encima el tema AMIA. Primero lo hizo en secreto bajo el patrocinio de las principales potencias mundiales y, después, en el marco de las Naciones Unidas, con el único objeto de lograr un acuerdo político con Irán en nombre del esclarecimiento del atentado a la AMIA, que ya saben de antemano que no van a resolver. El resultado de las negociaciones fue el “Memorando de Entendimiento” que están votando, y que nos sacudió junto a todo el pueblo argentino. Por eso convocamos a este acto para expresar el repudio popular contra el “punto final”, la “obediencia debida” y la consagración de la impunidad que esta ley traerá como consecuencia. Hace apenas un mes, la Presidenta anunció este acuerdo político como aquel que iba a superar la “farsa” de las políticas del Estado nacional en los últimos años y les iba a permitir avanzar en el esclarecimiento del atentado. Como si fuera ajena a esa farsa, la Presidenta, que prometió una solución jurídica, que prometió no subordinar la investigación a intereses geopolíticos extranjeros, nos impone un acuerdo que no presenta ninguna de las ventajas que ella festejó en las redes sociales y sus funcionarios, en el parlamento. De aprobarse la ley, el gobierno Kirchner va renunciar formalmente a todo lo que prometió hasta ahora. Hoy queremos explicar en qué términos y por qué nos oponemos a esta ley que los diputados se aprestan a sancionar y así poder entender esta nueva maniobra oficial. ¿Es cierto que esta ley signifique algún “avance” para “destrabar” la causa judicial de la AMIA? NO, NO ES CIERTO. Ni el gobierno se lo cree. Timerman no cree que esta ley ayude a esclarecer la verdad. El juez Zaffaroni desea que “Ojalá sirva para algo”. Esta ley nacional no destraba nada porque no se propone investigar la responsabilidad local en el crimen de nuestros familiares y amigos. Su único propósito es abandonar el montaje anterior de una acusación internacional que nunca probaron, y en la que ellos mismos no creen. La acusación contra Irán fue un montaje que empezó en 2003, cuando el gobierno y los jueces se preparaban para liberar a la primera línea de la conexión local del atentado. Después de largar a Telleldín y a Ribelli, nunca más se habló o investigó conexión local alguna. El fiscal Nisman fue más lejos aún, y llegó a afirmar -desafiante- que jamás hubo una conexión local del atentado. Hace diez años, cuando los Kirchner llegaron al poder empezaron a construir la “pista iraní” para reemplazar a la conexión local que ya estaban dejando en el olvido. En agosto de 2003, el canciller Bielsa anunció claramente que acusar a un país a 20000 km de distancia le servía al gobierno para salir de la imputación que hacíamos acerca de la responsabilidad local, la propia responsabilidad del Estado argentino en el atentado. Por entonces, la acusación contra Irán servía para poner el atentado al servicio de los intereses políticos de las grandes potencias que señalaban a Irán como parte del “Eje del Mal”. Nuestro país, asociado a Bush y a Sharon, sumaba el tema AMIA a esta acusación política. Mientras negaba la existencia de una conexión local, el fiscal Nisman dio una cobertura jurídica y armó una acusación internacional basada en testimonios de terroristas y opositores iraníes. Hoy sabemos por cables secretos revelados por Wikileaks de la colaboración y el control que la CIA y el Mossad tuvieron en el armado de esta acusación. Todas estas manipulaciones de alcance internacional fracasaron. Ayer, en el plenario de las Comisiones de Diputados, Timerman reconoció que el país terminó aislándose internacionalmente, después de insistir con una acusación en la que ningún país creyó. Qué notable! Hace años quieren vendernos que persiguen a una supuesta conexión internacional para justificar el abandono de la búsqueda de los responsables locales y, ahora, que reconocen 7 años sin progresos, en medio del descrédito internacional, tratan de desandar el camino de esa acusación sin mayor prueba, en secreto. Es una confesión que habla de las políticas del gobierno!!! Para lo único que sirve el Memorando firmado es para limpiar la mesa de las negociaciones mundiales con Irán, que acaban de iniciarse en Kazakhstán. Este es el único “avance” que significa esta ley: poner el tema AMIA al servicio de esta instancia de “diálogo” internacional que no tiene nada que ver ni con el esclarecimiento del crimen ni con saber la verdad. Esta ley es un nuevo obstáculo para conocer la verdad porque sólo busca justificar el pasado y el presente encubridor del propio Estado nacional. El gobierno argentino es consciente de los límites insalvables de esta ley para avanzar hacia la verdad y el esclarecimiento. Pero cuando dice que si el acuerdo no resulta, todo queda como está, miente una vez más. NO ES CIERTO que todo queda como está. Será peor. Porque ahora se la van a pasar años discutiendo la constitucionalidad o no de una ley que no sirve para avanzar en nada ni para castigar a nadie, mientras el Estado renuncia formalmente a su obligación de ejercer la persecución penal de los responsables y las querellas de las víctimas pueden verse bloqueadas. Aún no fue sancionada y ya se autojustifican y naturalizan la impunidad. Su único propósito es seguir encubriendo. Después de escribir cientos de miles de fojas en supuestas investigaciones judiciales, gastar miles de pesos en viajes de especialización en terrorismo internacional y delegaciones que viajaron a las asambleas de Naciones Unidas, nos encontramos 19 años después sin saber nada y sin ningún preso. La ley del Memorando es la culminación del ciclo político abierto por el gobierno de Néstor Kirchner en el tema AMIA. Es la demostración de la incapacidad y el fracaso para esclarecer este crimen de terrorismo de Estado del cual el Estado argentino es responsable en, al menos, su encubrimiento, que fue reconocido por el propio gobierno de Kirchner en el Decreto 812 del 2005. Porque el Estado sigue ocultando sus responsabilidades como “conexión local” del atentado y por el fracaso del montaje de una acusación internacional, esta es una ley de encubrimiento. Después de 19 años, el Estado argentino no puede ofrecer ninguna salida porque es el organizador del encubrimiento y de la impunidad. No fue solamente el Poder Ejecutivo. El Parlamento lo ayudó a través de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los atentados, que sostuvo todos los delitos e irregularidades que cometieron el ex juez Galeano y los fiscales Mullen y Barbaccia. Y pensar que la Presidenta se siente orgullosa de haber integrado esta Comisión de encubridores, que hasta los jueces mandaron investigar. Las cosas que hizo el Parlamento usando como excusa el atentado a la AMIA son vergonzosas. Sancionó la ley del arrepentido a la medida de Telleldín y la ley del testigo de identidad reservada para amparar a los buchones de la bonaerense o de estados extranjeros. Reformó el Código Penal introduciendo nuevos artículos represivos, e impuso la ley antiterrorista en nombre del atentado a la AMIA con el único propósito de amenazar y reprimir las luchas populares. Y la última que acaban de hacer…trajeron diputados truchos para hacer aprobar esta porquería!!! Y qué se puede decir del Poder Judicial, en el que todos delegaron la investigación de este verdadero crimen político de Estado, cuando hasta el día de hoy no pudieron dar cuenta de la trama de complicidades que ellos integran y legitiman. El Estado argentino no estuvo solo en el armado de tanto encubrimiento. Contó con el apoyo de sus principales socios internacionales: Estados Unidos, Israel y los países europeos, que lo integraron como aliado a la OTAN. Y en nuestro país, la complicidad de las direcciones de DAIA y AMIA fue de-ter-mi-nan-te. Acompañaron todas y cada una de las políticas encubridoras del Estado nacional y lo hicieron al servicio de lo que hace pocos días Israel llamó una “relación íntima” con Argentina. Acompañaron ayer, cuando apoyaron a Menem y Galeano y aún hoy defendiendo a Beraja y exigiendo en la fiscalía abandonar cualquier investigación de una conexión local. Acompañan ahora, porque cuando cuestionan el Memorando, lo hacen en defensa de un Poder Judicial impotente y encubridor; lo hacen en defensa del trabajo del Fiscal, que intenta mantener a flote una supuesta conexión internacional para exculpar al Estado argentino de sus propias responsabilidades. El gobierno de los Kirchner, junto a la direcciones de AMIA y DAIA nos trajeron hasta acá. Fue y sigue siendo el secreto de Estado la condición necesaria para garantizar esta situación de impunidad. Con esos secretos el Estado gobierna a espaldas del pueblo y en su contra. No puede ser que la llamada Comisión de la Verdad que quieren imponer por ley vaya a conocer parte de los documentos secretos en Teherán y los familiares y amigos de las víctimas no podamos conocerlos en nuestro propio país!!! Basta de leyes, decretos y archivos secretos!! El repudio es insuficiente si no tenemos una propuesta que ayude a avanzar en el camino del esclarecimiento y la verdad. En los debates en senadores y diputados, Timerman, Pichetto y Rossi dijeron no haber escuchado propuestas concretas, mientras una parte de la oposición reclamó reuniones secretas con el juez y el fiscal o sesiones secretas en el parlamento. ¡¡Qué decir de aquella oposición parlamentaria que acompañó todos estos años de impunidad y todavía no puede explicar qué hacen en sus propias filas funcionarios procesados por el encubrimiento del atentado!!. Nosotros aceptamos el desafío del gobierno. Nosotros sí formulamos una propuesta concreta. Dijimos que para esclarecer el atentado y perseguir a los responsables de la conexión local es indispensable la apertura inmediata de los archivos secretos en poder del Estado, que siguen cerrados pese a las mentiras oficiales. Es indispensable constituir una Comisión Investigadora Independiente, una comisión que investigue la verdad incuestionable de las responsabilidades criminales y encubridoras del Estado nacional y sus socios. Con sus aportes y resultados podremos impulsar una acción penal legítima para condenar a todos los culpables y no para generar nuevas maniobras de encubrimiento. Estas propuestas no son improvisadas ni oportunistas. Conscientes de que la investigación del crimen de la AMIA aún no comenzó, las hemos defendido en los últimos 12 años cuando desde este lugar desafiamos todos los intentos gubernamentales que impulsaron la impunidad que nos agobia en nombre del esclarecimiento, del juicio y castigo. La impunidad en la masacre de la AMIA es una herida abierta que atraviesa a todo el pueblo argentino. Es parte de la impunidad de hoy, como son los crímenes políticos irresueltos de la desaparición de Jorge Julio López y el asesinato de Silvia Suppo. Es parte de la impunidad de hoy, que ya se cobró las vidas de tantos jóvenes luchadores, como Maximiliano Kosteki, Darío Santillán y Mariano Ferreyra, entre otros. Es parte de la impunidad de hoy, cuando los negocios y la corrupción matan en Cromañón y en Once. Queridos amigos…. En la memoria de todos nosotros está grabada la lucha de muchos años contra las leyes de punto final y obediencia debida. Nos sentimos parte de esas luchas y afirmamos que ninguna ley pudo impedir las luchas por verdad, justicia y castigo a los culpables. Esta maniobra vergonzosa de aprobar una nueva ley de punto final en el tema AMIA tampoco va impedir la continuidad de nuestra lucha y de estas exigencias: No al punto final en la masacre de la AMIA! El Estado Argentino es el responsable del encubrimiento y la impunidad! Exigimos la inmediata apertura de los archivos secretos de la SIDE y de todas las fuerzas de seguridad! Exigimos la investigación de la conexión local! Reclamamos la formación de una Comisión Investigadora Independiente Justicia para las victimas de la masacre de la AMIA!

Acto Pùblico de APEMIA y EMVJ

La Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) junto a las organizaciones de Derechos Humanos, políticas y sociales que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia hemos resuelto convocar a un gran acto público de repudio a la sanción del tratado que aprueba el "Memorandum de Entendimiento", en las puertas del Congreso Nacional (Rivadavia y Callao), el próximo 27 de febrero a las 18:30 hs, cuando se espera que los diputados lo voten y lo den por aprobado.


Llamamos a todo el pueblo a manifestar su repudio:

Contra la Impunidad, y el Punto Final en la causa AMIA.

El Estado argentino es el responsable.

Que abran los archivos secretos.

Por una Comisión Investigadora Independiente.

Juicio y castigo a todos los culpables.

APEMIA.

Los esperamos en Rivadavia y Callao este miércoles 27/02/2013 a las 18:30hs - No se suspende por nada !!! apemia2002@yahoo.com.ar

MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO ENTRE ARGENTINA E IRÁN

Publicado en el diario Clarín

Laura Ginsberg: “Es un giro a pedido de las potencias”
17/02/2013

¿Por qué cree que Argentina apura un acuerdo con Irán?

Es una maniobra del Gobierno que oculta el fracaso de su política para resolver el tema AMIA, incluso en el terreno en el que se pasó 10 años acusando sin mayores pruebas o manipulándolas. Lo están tratando de hacer desde 2003, cuando el ex canciller Bielsa quería trasladar la causa y resolverla en un tercer país. A partir de entonces, la causa estuvo puesta al servicio de la guerra en Medio Oriente, siguiendo las políticas de Bush y Sharon. Con la sanción de esta ley la causa pasa ahora “al servicio de la paz”, porque las grandes potencias, así como en el pasado tenían a Irán como centro del Eje del Mal, hoy tienen que llegar a un acuerdo con él para negociar la cuestión nuclear. Este tema del inicio de la negociación que va a empezar el 26 de febrero es tan importante que hasta la Presidenta lo incluyó en su discurso y figura en los considerandos de la ley. Lo que ocurre es que Argentina quiere disimular lo que hace. 

¿Qué buscaría ocultar?

El gobierno del matrimonio Kirchner nunca hizo nada para resolver el atentado. Peor que eso: trabajó en contra de cualquier posibilidad para acusar y condenar a la conexión local. El Estado es el responsable encubridor del atentado reconocido por decreto presidencial. Lo que tratan de hacer ahora es esconder un profundo alineamiento con las políticas de Obama. Hasta ayer, Cristina iba a las Naciones Unidas a condenar a Irán y ahora, de pronto, en medio de un giro habla de que es necesario negociar. El giro no es casual: el Gobierno lo hace porque también lo hizo Estados Unidos. Las grandes potencias deben llegar a un acuerdo para resolver el tema de la energía nuclear y también para permitir la salida de las tropas norteamericanas de Afganistán e Irak.
 



¿Argentina se mueve sólo en busca un acuerdo comercial?

No, los acuerdos comerciales son el producto de los políticos. Argentina es productora de tecnología nuclear de altísima calidad y a costos accesibles. Para poder ser proveedora de eso, es indispensable haber superado un conflicto tan largo como artificial y dar por liquidado el atentado a la AMIA.



¿Cómo evalúa las críticas de Timerman a la AMIA?

La dirección de la comunidad judía osciló en relación al Memorándum de la misma manera que el Gobierno nacional. Las idas y las vueltas de la dirección de la comunidad estuvieron en sintonía con el Gobierno. Y encima los directivos de la comunidad judía tienen un problema muy grave y por eso tiene que decir que no: más del 80 por ciento de la comunidad se ha manifestado en contra. No tuvieron otra alternativa que salir a decir que no. El repudio es del pueblo argentino en su conjunto, por eso estamos convocando a todos a un acto de repudio en la puerta del congreso para el día de la votación. 


apemia2002@yahoo.com.ar

MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO ENTRE ARGENTINA E IRÁN


Publicado en el diario PERFIL
Ginsberg: "Argentina tendría resuelta su responsabilidad encubridora"
Diario PERFIL dialogó con la viuda de una víctima de la AMIA que irrumpió en el Senado en contra del acuerdo con Irán.  Convoca a protestar.
Por Ezequiel Spillman | 16.02.2013 | 22:04
Luego de haber sido una de las caras más visibles cuando la semana pasada irrumpió en el Senado para dar su opinión respecto del acuerdo que impulsa el Gobierno Nacional con Irán, Laura Ginsberg, titular de la Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune, dialogó con PERFIL.

-¿Qué opina de la exposición de Timerman sobre el memorandúm?
-Se consumó lo que la Presidenta había ordenado: ser tratado rápidamente. En la reunión quedó en evidencia, con los métodos del kirchnerismo como la descalificación, la chicana y la pobreza intelectual, que lo que prima es una necesidad política de sancionar esta ley para cerrar definitivamente el tema AMIA. Esto responde a que, con esta ley que denominamos de punto final, después de diez años de Gobierno del matrimonio Kirchner, el Estado se saca de encima el tema. La gestión de los Kirchner se ocupó de liquidar la conexión local, después de un juicio fraudulento que terminó por liberar a los primeros eslabones de la cadena. Hoy la Presidenta reconoce que fue una farsa. Y ahora se apresta a liquidar la supuesta conexión internacional. Por otro lado, ayuda a resolver una situación en un contexto internacional en el cual las grandes potencias están abonando un camino de diálogo con Irán. Nada de esto tiene que ver con esclarecer el crimen. 

-Hay quienes sostienen que era el único camino para poder hacer algo.

-No consideramos que, si se trata de buscar la verdad, el memorando sirva para algo. Todo lo contrario, porque si llega a la conclusión de que no hay evidencia suficiente, la acusación se cae. Y si los iraníes deben ser interrogados, café con leche mediante, con alguna responsabilidad concreta, el régimen iraní no los va a entregar. En cualquier caso, estamos ante un paredón. El Gobierno va a decir “hicimos todo lo que pudimos, ahora es un problema de la comunidad internacional”. Es una locura, cómo la comunidad internacional va a resolver un crimen que encubrió el Estado argentino hace casi veinte años. 

-¿Preparan una marcha contra la ley?

-Hacemos un llamamiento al pueblo argentino para que venga a repudiar la sanción de esta ley y para explicar por qué es un retroceso en cualquier condición. La convocatoria está hecha para el día en que se vote frente a la sede del Congreso. 

-¿No se intenta blanquear a Irán?

-Todo lo contrario, Irán viene al rescate. Porque hace un acuerdo que a la Argentina le resuelve su responsabilidad encubridora y la habilita para sentarse a la mesa de aquellos que van a resolver el tema nuclear. La Argentina es proveedora de reactores nucleares.

apemia2002@yahoo.com.ar

MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO ENTRE ARGENTINA E IRÁN


Publicado en MINUTO UNO 

OPINION - 17 de febrero de 2013 - 06:27
"Es el cierre definitivo de la causa AMIA"
Pablo Gitter, integrante de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA, analiza el memorándum de entendimiento firmado entre la Argentina e Irán.

El análisis del Memorando de Entendimiento con Irán firmado hace 15 días, dejó en claro que se trata no solamente de una maniobra política sino del definitivo cierre de la causa AMIA.

Con la aprobación por parte del Congreso de este memorando
 se está imponiendo un virtual punto final para declarar la impunidad, después de sostener machaconamente durante casi 19 años que se perseguía justicia.

El acuerdo propone la creación de una Comisión de la Verdad que nuestro país integraría en paridad con Irán y ambos designarían a un quinto juez. El objetivo sería revisar la pertinencia de las pruebas que alega tener la justicia argentina contra cinco ciudadanos iraníes. Sólo los cinco acusados con circulares rojas de Interpol.

Lo más probable es que cuando la comisión evalúe las llamadas pruebas, las considere  insuficientes,  tal como ya sucedió en 2003
 cuando el Estado argentino ordenó detener en Gran Bretaña al ex embajador iraní en Argentina, que tras permanecer detenido algunas semanas fue finalmente puesto en libertad e indemnizado por nuestro país. Ese había sido el primer "aporte" de Nestor Kirchner para poner la causa AMIA en el tablero de la geopolítica internacional

A criterio del juez británico las pruebas presentadas en su contra resultaban insuficientes. Ahora van a ser cinco los comisionados internacionales que analizarán la pertinencia de esas pruebas y si efectivamente las consideran insuficientes, se termina con la causa AMIA en todo aquello que la sostuvo durante los últimos años:

Por esta vía, se caerá su parte internacional, antes ya habían terminado con la "conexión local" sobre la cual la justicia argentina nunca dio algún paso.

De esta manera el Estado argentino habrá hecho un verdadero acto de magia: "Nada por aquí, nada por allá". Y eso mismo tiene un solo nombre: Impunidad.
 Vamos camino a un Punto Final que será votado por la obediencia debida de todos aquellos que levantan la mano porque así lo exige la presidente Cristina Fernández.

Nosotros ofrecemos una salida concreta. La misma que venimos reivindicando hace tiempo: postulamos constituir una Comisión Investigadora Independiente para conocer la verdad e impulsar el juicio y castigo a todos los culpables. Es necesario impulsar el debate y exigir conocer toda la verdad. 
 

El Estado ya nos contó una parte de esa verdad.
 Fue en 2005 cuando el ex presidente  Kirchner firmó el decreto 812 que dice expresamente que "el Estado argentino se reconoce encubridor agravado del acto criminal".

Conocemos una parte de la verdad. El Estado argentino es responsable y no ha hecho nada por llevar justicia a las víctimas y castigo a los culpables. No ha avanzado nada en la investigación de la conexión local.

Desde julio de 2003 venimos rechazando el intento del Estado argentino de poner la causa AMIA al servicio de una guerra que
 George Bush y las principales potencias prepararon en Medio Oriente, cuando el propio ex presidente estadounidense declaró que su prioridad era terminar con el Eje del Mal, integrado entonces por Irak, Siria, Irán y Corea del Norte. Y la causa AMIA estaba inscripta en ese camino de aportar a la movilización de Occidente contra Irán.

A partir de 2006 el fiscal
 Alberto Nisman realiza los pedidos de captura contra dirigentes políticos y militares de Irán, varios de los cuales jamás pasaron por territorio argentino.  Conocemos los pedidos de captura, pero jamás hemos visto una sola prueba que hasta el día de hoy permanecen en secreto. La comisión de la verdad que buscan conformar y que integran los iraníes tendrá acceso a esas pruebas que nosotros en la Argentina no conocemos todavía.

Nunca vimos una sola prueba y, por el contrario, tenemos indicios y documentación agregada en el expediente que hablan de su inconsistencia.
 Nunca hemos acusado a Irán ni nos sumamos a esta provocación internacional que ahora, ya sin Bush en el mapa y en medio de una fuerte crisis internacional que afecta a economías y pueblos, las grandes potencias de Occidente parecieran querer dejar atrás.

A ello se refirió Cristina Fernández durante su mensaje en cadena nacional: los líderes del mundo se reunirán en breve con autoridades iraníes para discutir cuestiones vinculadas a la seguridad nuclear.
 Se prometen un acuerdo diplomático y Argentina quiere servir la mesa, pensando en beneficios ulteriores.

En medio de las convulsiones internacionales, la presidente se anticipa a las reuniones que las grandes potencias y Alemania tendrán próximamente con Irán. Lo hacen con la venia de esas potencias, generando un acuerdo político con Teherán para dar por terminada la disputa alrededor de una causa que en el mundo no le interesa esclarecer a nadie.

Hacerlo en nombre de encontrar la verdad....es una maniobra política y una perversión.

Rechazamos la manipulación que se ha hecho desde el inicio mismo del gobierno de los Kirchner. Este esfuerzo que hizo el Estado nacional por poner la causa AMIA en el terreno internacional primero al servicio de la guerra, y ahora como embajadores de la "diplomacia de la verdad y de la paz", en este ajedrez de las grandes potencias, parafraseando a la propia presidente.

Por eso proponemos que en vez de constituirse una llamada Comisión de la Verdad con aquellos que hasta el día de hoy se han encargado de encubrir todo,
 debe constituirse una Comisión Investigadora Independiente con los familiares, dirigentes políticos y sociales, organismos de Derechos Humanos y representaciones parlamentarias.  Recibir el testimonio que nos puedan dejar tanto el Estado argentino como el Estado iraní. Reclamar del Estado argentino que abra sus archivos secretos y los ponga a disposición de esta Comisión.  De esta manera podremos conocer la verdad y avanzar luego en las medidas judiciales que correspondan.

Rechazamos este intento de clausurar una investigación que, en manos de reconocidos encubridores, nos lleva de frustración en frustración.

La Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) junto a las organizaciones de Derechos Humanos, políticas y sociales que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia hemos resuelto convocar a un gran acto público de repudio en las puertas del Congreso Nacional el próximo 27 de febrero, cuando se espera que los diputados voten y den por aprobada la sanción de esta ley.

Llamamos a todo el pueblo a manifestar su repudio a la Impunidad, y contra la Obediencia Debida y el Punto Final que intenta imponer el gobierno nacional en la causa AMIA.
 Que abran los archivos secretos. Por una Comisión Investigadora Independiente. Juicio y castigo a todos los culpables.

apemia2002@yahoo.com.ar



La reunión de comisiones en el Congreso de la Nación 13/02/2013


Viernes 15 de febrero de 2013 | 17:14 
AMIA: no permitamos la consagración de la impunidad
Fueron casi cinco horas de padecer un clima hostil, miserable, de una pobreza intelectual absoluta
Por Laura Ginsberg  | LA NACION


El memorándum de entendimiento firmado por los gobiernos de la Argentina e Irán va camino a convertirse en la ley que declarará la impunidad y el punto final de hecho para esclarecer, juzgar y castigar a los responsables de la masacre de la AMIA.
Anunciado como un "acuerdo histórico" y un aporte a su esclarecimiento, la Presidenta salió a festejarlo y lo consideró un aporte al derecho internacional, un impulso para "destrabar" el proceso jurídico y facilitar las indagatorias a los inculpados en los términos de la legislación argentina.
Irán ya adelantó que estas intenciones no cuentan con su apoyo. En el mejor caso, son pura fantasía.
La Presidenta ordenó acelerar su aprobación argumentando que el acuerdo terminará con la farsa (sic) de las políticas de Estado después del fallo del juicio oral en la causa AMIA, sin hacerse cargo que fue ella misma quien las impulsó durante los últimos 10 años.
En la reunión de comisiones en el Congreso de la Nación, el canciller Héctor Timerman lanzó el ultimátum de que es el memorándum o la nada, y los senadores prestaron obediencia debida, y apuraron la aprobación del anteproyecto de ley. Fueron casi cinco horas de padecer un clima hostil, miserable, de una pobreza intelectual absoluta, plagado de chicanas, descalificaciones e insultos.

Después de que funcionarios y senadores del oficialismo reconocieran "seis años de parálisis" de la causa AMIA, pretendieron mostrar que, si la ley se sanciona, será un avance. Pero, ¿hay algo de cierto en que esta ley pueda significar un 'avance´ o, al menos, 'destrabar´ algo después de 19 años de encubrimiento? La respuesta es NO.
Es posible imaginar dos alternativas. La primera es que la comisión de juristas considere que no hay pruebas suficientes y desestime cualquier imputación a Irán y a los acusados por el fiscal Alberto Nisman. Así fue que en 2003, un juez británico rechazó la extradición del ex embajador de Irán Hadi Soleimanpour, dando por terminado el primer intento de Néstor Kirchner de buscar una acusación internacional contra los iraníes. Por este camino, el gobierno nacional podrá dar por superado un conflicto en el que simula no saber cómo entró, mientras el proceso judicial entra en vía muerta. Ni el juez ni el fiscal tienen un plan B y rechazan hasta la existencia misma de una "conexión local" del atentado.
La segunda posibilidad es que el juez "interrogue" a los acusados en Irán. Aun así, si al volver al país llegara a considerar imputados a aquellos ciudadanos iraníes que quieran compartir con él un diálogo (no una indagatoria en términos de acusación jurídica), no podrá avanzar ni simular un posible futuro juicio porque nuestra legislación no reconoce los juicios en rebeldía.
Por un camino o por otro, convalidando o no las supuestas pruebas ya muy cuestionadas y hasta hoy desconocidas por las partes, esta ley no significa un avance ni destraba nada. Funciona en los hechos como un punto final y consagrará la impunidad, buscando frustrar una vez más el anhelo de verdad y justicia.
Estas maniobras no deben prosperar. No en nuestro nombre.
Van a consagrar la impunidad y el Punto Final, hablando de verdad y justicia...
Si se trata de saber la verdad, el memorándum y la ley no sirven.
La futura "comisión de la verdad" va a revisar en secreto supuestas pruebas.
Después de 19 años, es hora de hacerlas públicas y permitir que sean evaluadas por personas representativas de las víctimas, junto a personalidades y organizaciones de los ámbitos políticos, sociales y de derechos humanos, con participación de parlamentarios y juristas nacionales y extranjeros.
Señora Presidenta. En sus manos está facilitarnos conocer toda la verdad que el Estado sigue ocultando en los sótanos del Servicio de Inteligencia.
Sería su aporte realmente histórico, para terminar con la impunidad reinante y creer en la promesa de un país diferente y un futuro para todos.
Es mucho lo que podemos hacer y que está en nuestras manos para revertir esta situación.
Apelamos una vez más al pueblo argentino, que nos acompañó en 1994 en la "marcha de los paraguas" frente al Congreso, en 1997 cuando dijimos "Yo acuso" en la calle Pasteur, que nos acompañó en 2004 cuando denunciamos el fallo del juicio oral fraudulento que dejó a la conexión local en libertad.
Junto con las organizaciones que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, convocamos a repudiar la sanción de esta ley de punto final el día de su votación, muy probablemente el próximo 27 de febrero, en las puertas del Congreso Nacional.
No al Punto Final. No a la impunidad.


apemia2002@yahoo.com.ar