Viernes 15 de febrero de 2013 | 17:14
AMIA:
no permitamos la consagración de la impunidad
Fueron casi cinco horas de padecer un clima hostil, miserable, de una
pobreza intelectual absoluta
Por Laura Ginsberg | LA
NACION
El memorándum de entendimiento firmado por los gobiernos de la Argentina e Irán va camino a convertirse en la ley que declarará la impunidad y el punto final de hecho para esclarecer, juzgar y castigar a los responsables de la masacre de la AMIA.
El memorándum de entendimiento firmado por los gobiernos de la Argentina e Irán va camino a convertirse en la ley que declarará la impunidad y el punto final de hecho para esclarecer, juzgar y castigar a los responsables de la masacre de la AMIA.
Anunciado como un "acuerdo
histórico" y un aporte a su esclarecimiento, la Presidenta salió a
festejarlo y lo consideró un aporte al derecho internacional, un impulso para
"destrabar" el proceso jurídico y facilitar las indagatorias a los
inculpados en los términos de la legislación argentina.
Irán ya adelantó que estas
intenciones no cuentan con su apoyo. En el mejor caso, son pura fantasía.
La Presidenta ordenó acelerar
su aprobación argumentando que el acuerdo terminará con la farsa (sic) de las
políticas de Estado después del fallo del juicio oral en la causa AMIA, sin
hacerse cargo que fue ella misma quien las impulsó durante los últimos 10 años.
En la reunión de comisiones en el
Congreso de la Nación, el canciller Héctor Timerman lanzó el
ultimátum de que es el memorándum o la nada, y los senadores prestaron
obediencia debida, y apuraron la aprobación del anteproyecto de ley. Fueron
casi cinco horas de padecer un clima hostil, miserable, de una pobreza
intelectual absoluta, plagado de chicanas, descalificaciones e insultos.
Después de que funcionarios y senadores del oficialismo reconocieran "seis años de parálisis" de la causa AMIA, pretendieron mostrar que, si la ley se sanciona, será un avance. Pero, ¿hay algo de cierto en que esta ley pueda significar un 'avance´ o, al menos, 'destrabar´ algo después de 19 años de encubrimiento? La respuesta es NO.
Es posible imaginar dos
alternativas. La primera es que la comisión de juristas considere que no hay
pruebas suficientes y desestime cualquier imputación a Irán y a los acusados
por el fiscal Alberto Nisman. Así fue que en 2003, un juez británico rechazó la
extradición del ex embajador de Irán Hadi Soleimanpour, dando por terminado el
primer intento de Néstor Kirchner de buscar una acusación internacional contra
los iraníes. Por este camino, el gobierno nacional podrá dar por superado un
conflicto en el que simula no saber cómo entró, mientras el proceso judicial
entra en vía muerta. Ni el juez ni el fiscal tienen un plan B y rechazan hasta
la existencia misma de una "conexión local" del atentado.
La segunda posibilidad es que
el juez "interrogue" a los acusados en Irán. Aun así, si al volver al
país llegara a considerar imputados a aquellos ciudadanos iraníes que quieran
compartir con él un diálogo (no una indagatoria en términos de acusación
jurídica), no podrá avanzar ni simular un posible futuro juicio porque nuestra
legislación no reconoce los juicios en rebeldía.
Por un camino o por otro,
convalidando o no las supuestas pruebas ya muy cuestionadas y hasta hoy
desconocidas por las partes, esta ley no significa un avance ni destraba nada.
Funciona en los hechos como un punto final y consagrará la impunidad, buscando
frustrar una vez más el anhelo de verdad y justicia.
Estas maniobras no deben
prosperar. No en nuestro nombre.
Van a consagrar la impunidad y
el Punto Final, hablando de verdad y justicia...
Si se trata de saber la verdad,
el memorándum y la ley no sirven.
La futura "comisión de la
verdad" va a revisar en secreto supuestas pruebas.
Después de 19 años, es hora de
hacerlas públicas y permitir que sean evaluadas por personas representativas de
las víctimas, junto a personalidades y organizaciones de los ámbitos políticos,
sociales y de derechos humanos, con participación de parlamentarios y juristas
nacionales y extranjeros.
Señora Presidenta. En sus manos
está facilitarnos conocer toda la verdad que el Estado sigue ocultando en los
sótanos del Servicio de Inteligencia.
Sería su aporte realmente
histórico, para terminar con la impunidad reinante y creer en la promesa de un
país diferente y un futuro para todos.
Es mucho lo que podemos hacer y
que está en nuestras manos para revertir esta situación.
Apelamos una vez más al pueblo
argentino, que nos acompañó en 1994 en la "marcha de los paraguas"
frente al Congreso, en 1997 cuando dijimos "Yo acuso" en la calle
Pasteur, que nos acompañó en 2004 cuando denunciamos el fallo del juicio oral
fraudulento que dejó a la conexión local en libertad.
Junto con las organizaciones
que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, convocamos a repudiar la
sanción de esta ley de punto final el día de su votación, muy probablemente el
próximo 27 de febrero, en las puertas del Congreso Nacional.
No al Punto Final. No a la impunidad.apemia2002@yahoo.com.ar